Esta es la arquitectura como memento mori: un portal al inframundo, donde lo subterráneo habla al subconsciente, al yo terrenal. Aquí, los rastros orgánicos petrificados y los senderos carcomidos por los gusanos serpentean a través del marco más amplio de las hileras de piedra, puntuando la fachada general. Ruina" revela una narrativa biográfica, manipulada en forma de patrón decorativo. Estas formas orgánicas son un rico contrapunto a la mirada vacía y a la transparencia acristalada de muchos edificios contemporáneos, en los que la mirada del espectador rebota en la superficie a través del reflejo, bloqueando cualquier compromiso real con una arquitectura que, como tal, sigue siendo impenetrable. [...] Son una Vanitas arquitectónica del siglo XXI, que habla de la vida, la muerte, la suciedad y el tiempo.

Adam Lowe y Charlotte Skene Catling
Londres y Madrid, febrero de 2018
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En 2017, la arquitecta Charlotte Skene Catling y Factum Arte comenzaron a experimentar con un nuevo lenguaje de rusticación vermiculada. 

En arquitectura, la rusticación es una técnica de albañilería muy conocida por su uso durante el Renacimiento italiano del siglo XVI (especialmente en ejemplos como el Palacio Caprini, en Roma, y el Palacio Te, en Mantua), en el que las piedras cortadas en bruto contrastan con la mampostería de bloques lisos y cuadrados, creando contrastes y texturas en la superficie. Entre los distintos tipos de rusticación, uno de los más interesantes es la variante denominada "vermiculación" -del latín vermiculus o 'pequeño gusano'-, en la que se utilizan densos dibujos en forma de gusano para tallar de forma sutil pero vívida la superficie de la piedra tosca.

En Factum Arte, la naturaleza irregular de los patrones de vermiculación fascinó al equipo de expertos en 3D, que comenzó a investigar sobre la forma de adaptar las formas orgánicas a los patrones vermiculados. Las investigaciones de Alan Turing sobre los patrones, publicadas en 1952 con el título "The Chemical Basis of Morphogenesis", sirvieron de punto de partida fundamental para que Jorge Cano, de Factum, creara un software capaz de generar mapas de profundidad infinitos y enlosables que pudieran utilizarse posteriormente como base para fusionar el modelado 3D y la fotogrametría.

 

 

 

 

Se registró una serie de objetos en alta resolución con el escáner Lucida 3D o con fotogrametría para obtener formas: fragmentos de coral muerto, rosas del desierto, panales de abejas, piedra y madera erosionada por el viento fueron modelados en 3D en ZBrush por Irene Gaumé siguiendo el mapa de profundidad generado como patrón de fondo para crear los modelos 3D finales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los modelos finales se fresaron en paneles de piedra caliza después de elaborarlos como mapas de altura, con el fin de trasladar los complejos renders a una superficie de 2,5 dimensiones que, sin embargo, pudiera captar los profundos contrastes, las sombras y las tallas de los patrones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La superficie rusticada está pensada para responder al tiempo y a la distancia de forma que se añada a su carácter. A medida que se acumule la suciedad, podrá crecer y la nieve o la lluvia alterarán el aspecto de la superficie de diferentes maneras. La superficie está animada por la sombra y tiene un aspecto muy diferente a distintas horas del día y de la noche.