La Natividad con San Francisco y San Lorenzo

Caravaggio, 1609
Factum Arte, 2014

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En 1969, la Natividad de Caravaggio fue robada del Oratorio de San Lorenzo, situado en el corazón de Palermo.

Durante muchos años, un marco vacío testimoniaba esta ausencia. Un día se colocó una copia fotográfica en dicho marco, la ampliación de una fotografía tomada por Enzo Brai en 1968.

La foto ha perdido algo de la intensidad de su color, como si fuese la reproducción en color de una lámina preparada para incluir en un libro. Cuando se entraba en el oratorio lo que se veía hasta ahora era una copia impresa, una fotografía sobredimensionada.

En diciembre de 2014, Peter Glidewell invitó a Adam Lowe, director de Factum Arte a Palermo, para presentarle a Bernardo Tortorici, presidente de la "Associazione Dimore Storiche" (Asociación de Casas Históricas) y de los "Amici dei Musei Siciliani" (Amigos de los Museos Sicilianos), quien estaba personalmente interesado en la preservación del Oratorio de San Lorenzo. Vamos a relatar el resultado de este encuentro y de la intervención de Sky TV y Ballandi Multimedia.

Copia fotográfica de la Natividad de Caravaggio instalada en el oratorio de San Lorenzo en Palermo, se trata de una fotografía ampliada a partir de una instantánea tomada por Enzo Brai en 1968.

Si bien realizar una copia pintada de una obra preexistente supone una tarea ardua y compleja además de un reto técnico, realizar la re-creación coherente de una obra desaparecida y ser capaz de dotarla de significado, presenta otra serie diferente de retos. En este caso, el objetivo era conseguir producir una imagen que entrase a dialogar con la obra maestra de Caravaggio y con el propia artista, para realizar una representación del cuadro que, siendo fiel al espíritu del original, estuviera realizada con tecnología actual e interpretada bajo el prisma de nuestra visión contemporánea. La evolución gradual, desde una placa fotográfica de 12 x 10 cm hasta conseguir la re-materialización física de una pintura que mide casi 2 metros de ancho y más de 2,5 metros de alto, supone un trabajo lento y colaborativo, que implica a un considerable número de personas con dotes de fotografía, procesamiento de imágenes, restauración digital, restauración de pintura, historia del arte, impresión digital y barnizado.

Vista general del estudio de Factum Arte durante el proceso de re-creación de la obra de Caravaggio Natividad con San Lorenzo y San Francisco.

Procesos realizados para llevar a cabo la re-materialización de una obra perdida de Caravaggio.

La diapositiva de 5:4, realizada por Enzo Brai es una foto de buena calidad y formato medio, tomada por un fotógrafo competente. Resulta adecuada para ser reproducida en un libro pero no puede usarse como base para una reproducción a escala 1:1 (a escala 1:1, la imagen tendría una resolución de 44ppp). El archivo se amplió hasta alcanzar el tamaño original de la pintura y se imprimió con 254ppp de resolución -si bien esto permitió mejorar el aspecto de la imagen ampliada, no añadía información alguna. El resultado fue una vaga imagen borrosa que, en términos de color, presentaba una pérdida importante del mismo, mucho ruido y halos digitales, grano grueso, polvo digital y otras impurezas- La primera tarea acometida, fue la eliminación de esas impurezas empleando diversos filtros de Photoshop. Una vez limpio, el archivo se imprimió a escala 1:1 - la impresión digital resultante parece lo que es - una fotografía sobredimensionada con niveles de contraste erróneos y colores distorsionados.

Foto original de Enzo Brai de La Natividad. Palermo 1968

En 2009, coincidiendo con el 400º aniversario de la muerte de Caravaggio, el Distrito de Caravaggio, encargó a la Fundación Giorgio Cini y a Factum Arte, realizar facsímiles de tres pinturas del artista en la iglesia de San Luis de los Franceses en Roma.

La calidad y exactitud de la documentación realizada por el equipo de Factum no tenía parangón por entonces. Fue necesario realizar dos fases de fotografía para conseguir captar todos los detalles de las pinturas. Primero, se realizó la fotografía de alta resolución; se fotografiaron todas las pinturas en pequeñas secciones, en forma de imágenes a escala 1:1 tomadas a 700ppp. Esto se llevó a cabo utilizando un equipo diseñado específicamente para poder colocar la cámara dentro del angosto recinto de la capilla. El mosaico de imágenes fue, a continuación 'cosido' digitalmente en Madrid, para crear un inmenso archivo para cada pintura (aproximadamente 6 gigabytes por cuadro). Los expertos en conservación de Factum Arte, realizaron al tiempo unas cartas de color, que resultaron una herramienta esencial para verificar el matiz exacto, el tono y el color, en el momento de realizar los facsímiles. Por aquel entonces resultaba imposible realizar escaneados 3D sobre superficies tan oscuras y brillantes como aquellos cuadros, así que también se grabaron imágenes macro de luz rasante. Este tipo de imágenes, permitieron percibir los cambios sutiles que había en la superficie de las pinturas, las complejas texturas tanto de fondos, como de las diferentes capas de pintura, así como los craquelados y antiguas intervenciones a que fueron sometidos los cuadros a lo largo de su historia. Esta información resultó vital para recrear la textura y superficie en los facsímiles realizados en 2010 -pero además resultó ser una herramienta fundamental, para poder entender cómo fue pintada la Natividad y qué aspecto tendría cuando Caravaggio la terminó.

Grabando tres pinturas de Caravaggio que representan escenas de la vida de San Mateo en la Iglesia de San Luis de los franceses, Roma 2009

Una amplia gama de referencias de color fueron obtenidas durante el escaneado en Roma

Gabriel Scarpa, responsable del Departamento de restauración digital en este proyecto, llevó a cabo un examen detallado de los trazos de la pincelada, las incisiones, el recorrido de los fondos con vigorosas pinceladas cargadas de intención y cuidadosamente orientadas hacia determinadas zonas del lienzo, el impasto en los blancos y la extraordinaria complejidad de color contenida en las zonas más oscuras del cuadro. La forma en que planteamos cada superficie, dependió del modo en que ésta había envejecido, cómo había sido conservada y en qué forma se hubo intervenido en las distintos procesos de restauración ha que había sido sometida. Tuvimos la suerte de descubrir que durante la última restauración realizada a la Natividad en el ISCR (Istituto Superiore per la Conservazione ed il Restauro) en Roma, se realizaron una serie de placas fotográficas en blanco y negro, cuyos negativos de vidrio se conservaban - dichos negativos, proporcionaron una información esencial a cerca de las pinceladas y las peculiaridades de la superficie del cuadro. Gabriel Scarpa y Anna Paola Ferrara trabajaron para integrar esta información tonal en los archivos utilizados para crear el facsímil. A partir de las imágenes conservadas desde 1951, pudimos constatar que la Natividad había sido sometida a diversos tratamientos de restauración y que antes de éstos, el cuadro se encontraba en unas condiciones de conservación precarias. A medida que mezclábamos y combinábamos las imágenes del ISCR con la imágenes en color de alta resolución de San Luigi dei Francesi y las mapeábamos sobre la fotografía de Enzo Brai, empezó a aflorar un nivel de complejidad. Las pinceladas características de Caravaggio comenzaron a perfilarse- rotundas y seguras, sin asomo de difuminados o depuraciones propias de otros artistas "Caravaggescos". Sin embargo, debido a las sucesivas intervenciones sobre el cuadro, éstas pinceladas se encontraban recubiertas de craqueladuras que revelaban un rastro blanquecino a cada lado de las fisuras. El proceso de análisis de la superficie del cuadro implicó una mezcla de precisión forense y diferentes percepciones - un proceso abstracto y físico a la vez, pero dependiente de la adecuada comprensión de cómo debe ser comunicada y transformada la información. En toda fotografía, resulta esencial no sobre-exponer las luces ni sub-exponer las sombras. Caravaggio tiene una " textura" única que caracteriza sus cuadros. Su pintura descansa sobre un fondo tosco pero cuidadosamente estudiado, que rompe los bordes de las líneas y funde ópticamente los colores sin que exista una fusión física de los mismos. Estos brochazos son imposibles de reproducir digitalmente, pero pueden reproducirse, hasta cierto punto, manualmente.

Placa de vidrio de negativo en blanco y negro tomada durante el proceso de restauración de La Natividad , en 1951 en el ISCR (Institutto Superior para la Conservación y la Restauración)

 

 

Imagen de la Virgen en la pantalla del ordenador, durante el proceso de reconstrucción y restauración llevado a cabo por Gabriel Scarpa.

Factum Arte realiza sus facsímiles, usando un plotter digital de cabezal plano especialmente diseñado para imprimir con tintas a base de pigmento. Rafa Rachewsky es el responsable de manejarlo y la persona que ha desarrollado un enfoque singular para estratificar el color. Gracias a su pericia, somos capaces de realizar sobreimpresiones con un registro impecable, controlando el color y el tono de cada zona de la superficie de la impresión. En todos los cuadros de Caravaggio, las sombras se componen de una compleja mezcla de verde, pardo y azul - las transiciones de los colores son importantes y se documentaron con gran precisión, en los apuntes sobre color realizados a partir de la observación directa de las tres pinturas de San Luigi dei Francesi. En la Natividad, toda la parte superior derecha del cuadro es, a todos los efectos negra, pero a medida que fuimos trabajando con los archivos digitales y la impresión, pudimos recuperar el ala que había perdido el ángel y las luces de la techumbre del portal. Si bien el objetivo esencial era conseguir un escrutinio objetivo del cuadro, también fue necesario realizar intervenciones manuales. Dichas intervenciones se redujeron a lo imprescindible y se contrastaron permanentemente con la fotografía original. Esta manera de abordar la imagen, resultó esencial para completar las zonas de información faltantes y dotar de textura a la fotografía de 1969. Estas intervenciones manuales fueron realizadas por diversas personas con habilidades y formación diversa - Un restaurador (Paolo Freri) tiene una percepción muy distinta a la de los pintores que trabajaron en el proyecto (Jordi Pons y Adam Lowe). Peter Glidewell también dirigió las intervenciones apoyándose en su conocimiento de la pintura de principio del S.XVII- especialmente en cuanto al carácter de los "blancos" y la velocidad con que fueron hechos los trazos. otros expertos aportaron opiniones que enriquecieron la complejidad del diálogo que habíamos entablado con Caravaggio, en nuestro intento de re-materializar y llevar a cabo esta obra maestra.

Detalle del lienzo preparado con gesso, durante su proceso de preparación. Este fue imprimado con una mezcla de cola animal, pigmento blanco y carbonato cálcico, similar a la utilizada por Caravaggio.

La impresora multicapa de cabezal plano, durante el proceso de impresión de la primera capa de color sobre el lienzo imprimado con gesso.

La impresora multicapa de cabezal plano, durante el proceso de impresión de la segunda capa de color otorgando complejidad y profundidad sobre la capa impresa

Ensayos de color sobre La Natividad, encaminados a reproducir los colores y tonos exactos presentes en las pinturas de Caravaggio, conservadas en San Luigi dei Francesi, Roma

Trabajando en una impresión completa sobre lienzo, para recrear algunos detalles que resultaban imperceptibles en la fotografía de Enzo Brai.

Adam Lowe y Jordi Pons creando detalles en la pintura, a partir de abstracciones de las pinturas de San Luigi dei Francesi, aplicadas a la superficie pictórica de La Natividad

Las intervenciones manuales se han realizado en impresiones sobre lienzo a escala 1:1 utilizando pintura al óleo. Una vez realizadas, se han re-fotografiado en alta resolución (1:1 a 600 DPP) empleando un sistema Clauss de cabezal panorámico basculante y una cámara Canon EOS5DsR con una lente de 600 mm. La interacción entre datos virtuales y físicos fue clave en éste proyecto, que se fue configurando a medida que se incorporaron capas de información. Estas capas de información, tuvieron que unificarse para fusionar y armonizar las imágenes procedentes de fuentes diversas. Todos los colores se compararon con los testigos de color realizados copiando directamente los tonos de las pinturas de Roma, y contrastados con nuestro conocimiento acerca de la paleta de Caravaggio. En Caravaggio, las cualidades tonales son fundamentales -por encima de sus complejas composiciones, a menudo con un dibujo extraño que parece ser resultado de un collage de fotografías diversas-, predominan sus sinfonías en claroscuro. Cuando éstas se pierden, las tensiones dinámicas de la composición se disuelven.

La composición de los fondos resultó ser una tarea igualmente compleja - primero el lienzo se imprimó con una capa de agua cola para, a continuación dar una capa de preparación a la media creta. Sobre esta base se hizo una primera impresión de un archivo lineal derivado del original a escala 1:1- éstas guías de contornos se emplearon para ubicar las diferentes texturas en la superficie de la pintura, tanto los impasti en blanco, como las zonas de fondo con los característicos relieves de la pintura de Caravaggio. Se incorporaron asimismo, parte de los fondos deteriorados visibles en las fotografías de luz rasante, tomadas en el ISCR (Istituto Superiore per la Conservazione ed il Restauro), antes de la restauración de 1951- que muestran tanto las líneas incisas características de algunos de los contornos, como una cantidad significativa de deterioro, pero que permitieron introducir parte de estas texturas en el nuevo soporte físico de impresión.

Fotografía de alta resolución (escala 1:1 a 600 DPP), empleando un cabezal panorámico basculante Clauss y una lente Canon EOS5DIII con lente de 600 mm

Las cualidades superficiales de una pintura (intrínsecamente ligadas a la superficie de la misma), son esenciales en cuanto a cómo realizamos la lectura de un cuadro y reaccionamos ante el mismo. La interacción entre superficie y color opera a muchos niveles. Factum Arte ha dedicado años a intentar registrar y comprender ésta relación - es éste interés obsesivo, lo que diferencia los facsímiles producidos con nuestro equipamiento especialmente diseñado, de otras copias convencionales. El proceso de estratificar digitalmente la información, imprimir en múltiples capas sobre lienzos especialmente preparados mediante una impresora plana multicapa, ajustando manualmente el color de la impresión, re- fotografiando en alta resolución, comprobando digitalmente cada intervención para verificar que nada hubiese cambiado, restaurando digitalmente las fotografía resultantes y volviendo a repetir todo el proceso, ha supuesto 5 meses de trabajo.

Rafa Rachewsky imprimiendo La Natividad en los talleres de Factum en Madrid

Durante todo este tiempo, el equipo encargado de la producción de esta particular representación de la Natividad con San Francisco y San Lorenzo de Caravaggio, ha desarrollado una familiaridad con las cualidades físicas del original. Si hubiésemos continuado, tengo la convicción de que habría sido posible producir otras versiones - tal vez algunas hubiesen reflejado una comprensión todavía más profunda de la obra mientras que en otras, esta comprensión hubiera resultado inferior, es una cuestión de empatía emocional con la pintura. La motivación subyacente en este trabajo, no ha sido producir algo que fuese verdadero o falso, si no revelar y reflejar las extraordinarias cualidades que han hecho de las pinturas de Caravaggio algo único.

La recreación final de la Natividad de Caravaggio

La re-creación final de la Natividad fue enviada a Palermo, tensada en un bastidor, barnizada y colgada en su marco en el Oratorio de San Lorenzo. Es nuestra esperanza, que las muchas horas empleadas en concebir este proyecto, así como la dedicación y diversidad de talento desplegado para llevarlo a cabo, hayan tenido como resultado, una obra de arte capaz de provocaros una respuesta emocional y estética, cuando visitéis el oratorio.

Instalando La Natividad en el oratorio de San Lorenzo de Palermo, Noviembre de 2015.

 

El 13 de diciembre de 2015, la re-creación de la Natividad de Caravaggio realizada por Factum Arte, ha sido oficialmente desvelada, durante una ceremonia presidida por el Presidente de la República de Italia, Sergio Matarella. La reproducción está colocada en el lugar exacto en que colgaba la pintura original, sobre el altar en el oratorio de San Lorenzo, en Palermo.

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