Five Sunflowers in a Vase

Vincent van Gogh, 1888
Factum Arte, 2017
98 x 69 cm

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Five Sunflowers in a Vase es una obra pintada por Vincent van Gogh en Arles en 1888, como parte de una segunda serie de cuatro pinturas de girasoles. Tres de estas obras se encuentran entre las pinturas más apreciadas del mundo pero Five Sunflowers, que perteneció a un coleccionista japonés, fue destruida por un incendio durante el bombardeo de Ashiya en 1945. Quedaba una fotografía en blanco y negro perteneciente al propietario del cuadro y recientemente, reapareció una copia en color, cuyo colorido, si bien no era el ideal, permitía percibir los llamativos colores de la pintura original. El carácter innovador de esta reconstitución, vino dado, como se ve en este resumen del proyecto, por el hecho de haber sido ejecutado únicamente a partir de datos recogidos de otras obras de van Gogh.

Reconstrucción de la superficie

Los cuadros de van Gogh tienen una textura impresionante, conseguida por el artista a base de gruesas pinceladas que resultan apreciables a simple vista. Para la reconstrucción, una especialista en modelado digital siguió un laborioso proceso de 'corta y pega' en 3D para recrear el carácter peculiar de la superficie del cuadro.

 

 

 

Detalle de la reconstrucción 3D de la superficie

El primer paso en la reconstrucción digital comenzó con la producción de una impresión a tamaño real del cuadro en baja resolución, usando masilla acrílica blanca como pasta dura de modelado y pasta de modelado blanda. De este modo, se captó la forma general y posicionamiento de las pinceladas de van Gogh, aunque no su morfología. Esta versión del cuadro, se digitalizó seguidamente con el escáner 3D Lucida, creado por Factum. El Lucida es un escáner láser, capaz de digitalizar superficies en bajorrelieve con una resolución de hasta 100 micras. En la siguiente fase del proyecto, se digitalizó una obra de van Gogh perteneciente a la misma serie, Sunflowers (1888) en la National Gallery de Londres, utilizando para ello nuevamente el escáner Lucida. Todos los datos recogidoes fueron enviados a Factum.

Distintas versiones de Girasoles de van Gogh.

 

Tras el procesado de datos, los dos archivos se importaron al software de modelado 3D ZBrush. El registro 3D de la versión acrílica se utilizó como base para la reconstrucción. Nuestra modeladora digital recortó pinceladas del archivo 3D de Sunflowers de la National Gallery (1888) y las pegó situándolas sobre pinceladas semjantes en la versión 'acrílica' de Five Sunflowers. Cada pincelada se retocó lo menos posible; de hecho la mayoría de las pinceladas se deslizaron a su lugar sin apenas necesidad de distorsión o ajuste alguno. El archivo 3D resultante era una recreación de la obra Five Sunflowers in a Vase formada a partir de pinceladas realizadas por el propio van Gogh.

Reconstrucción del color

Para reconstruir el color, se siguió un procedimiento semejante al utilizado para recrear el relieve del cuadro. Sunflowers (1888) de la National Gallery de Londres fue digitalizado empleando fotografía panorámica de alta resolución, capturando imágenes que posteriormente fueron 'cosidas' digitalmente con un software como PTGui. Al representar cada uno de los cuadros de la serie Sunflowers (1888), una hora diferente del día, caracterizada por una tonalidad colores distinta, no fue posible trasladar directamente el color de las pinceladas de Sunflowers (1888) sobre la recreación de Five Sunflowers. Para solventar este problema, se llevó a cabo una investigación de la paleta de van Gogh: se estudiaron imágenes de alta resolución de diferentes cuadros de girasoles y se realizaron muestras de color físicas, consistentes en tiras de papel que se realizan pintando a partir de la imagen real, tomadas en varios museos con obra del artista. Establecimos así, la gama cromática para la reconstrucción del cuadro, tomando como referencia primaria aquellos colores que perviven conservados en sus cuadros.

A continuación, uno de los fotógrafos de Factum comenzó con el meticuloso trabajo de reproducción que consistió en buscar pinceladas en la digitalización 3D de la pintura de la National Gallery. El color de esas pinceladas se ajustó hasta conseguir el tono deseado, situandolas digitalmente sobre la imagen de baja resolución de la reconstrucción. La recreación final del color, así como la de la superficie, se realizó casi por completo a partir de las pinceladas originales de van Gogh.

Fusión de color y 3D

La textura recreada, se imprimió en 3D con la precisa tecnología de impresión OCE y de esta impresión, se sacó un molde de silicona. Este molde se vació en gesso. El vaciado se transfirió seguidamente a un lienzo de lino, para proporcionar una superficie con textura en que sobreimprimir el color. El color se imprimió utilizando la impresora de cabezal plano adaptada por Factum, que permite un registro exacto entre la impresión y el lienzo texturado. La pintura fue retocada a mano en zonas específicas y posteriormente barnizada. Se crearon dos versiones: una con un barniz mate y otra con un barniz ligeramente brillante.

La reconstrucción final

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